Con el acelerado crecimiento urbano de los últimos años debido a una mayor densidad poblacional y un aumento en el número de vehículos, los lugares de estacionamiento cada vez son más limitados, lo que ocasiona que las calles se saturen de automóviles. Por ello, un estacionamiento en el condominio donde se vive puede tener muchas ventajas, ya que significa un sitio seguro para estacionar el auto.
Algunos edificios incluyen un área de estacionamiento para las visitas, lo cual puede resultar muy conveniente. Sin embargo, esto también puede ser un arma de doble filo y generar algunos conflictos entre vecinos al tratarse de un área de uso común.
Principalmente, un edificio/condominio que cuenta con estacionamiento propio y para visitas puede ayudar a minimizar la saturación de automóviles en las calles, sobre todo si está ubicado en una colonia concurrida donde no hay muchos aparcamientos disponibles. También, resulta muy conveniente para proteger el auto contra posibles daños o robo.
Pero ¿qué ocurriría si el estacionamiento estuviera siempre saturado, si fuera sitio de reunión para los jóvenes o si algún residente utilizara los espacios para visitas de manera permanente para guardar un automóvil extra? Seguro que muchos vecinos estarían inconformes y los conflictos no tardarían en salir a flote.
Entonces ¿qué acciones se pueden llevar a cabo para evitar estos problemas? Ciertamente, lo mejor será tener un reglamento interno bien definido sobre el uso de los espacios de estacionamiento a fin de minimizar las disputas y conseguir que esta zona represente más ventajas que desventajas.
A continuación, se presentan algunas reglas que deberían establecerse para el uso adecuado del estacionamiento.
Es importante limitar una cantidad de cajones de visitas por departamento. En caso de que algún residente organice un evento especial como una reunión o una fiesta, aún debería dejar algunos espacios disponibles para las visitas de los demás condóminos.
Otro lineamiento importante para evitar un mal uso del estacionamiento es el registro de los conductores que ingresan al condominio. El personal encargado de la seguridad es quien llevará el control y deberá solicitar al conductor una identificación, entregar una tarjeta de visitantes, registrar las placas del vehículo, anotar la hora de entrada y de salida y solicitar los datos del departamento que visita.
El número de tarjetas para visitantes debe corresponder al número de cajones de estacionamiento para evitar que se estacionen en doble fila o que obstruyan la salida de otros automóviles.
Para evitar un mal uso de las áreas comunes, los visitantes tienen prohibido permanecer dentro del vehículo una vez que se ha aparcado.
La administración tiene la obligación de establecer un límite de tiempo para el uso del estacionamiento de visitas. Idealmente, ningún vehículo debería permanecer por más de 24 horas.
En el caso de que algún residente desee utilizar un cajón de estacionamiento para un vehículo extra, deberá cubrir el pago de una pensión mensual. Sin embargo, esto debería consultarse previamente con los demás condóminos.
La administración deberá limitar el uso del estacionamiento de visitas y podrá reservarse el derecho para autorizar o prohibir otras actividades en esta área común, por ejemplo, reuniones sociales. También es importante decidir si se permite el lavado de automóviles en el estacionamiento o no.
Las labores de mantenimiento de autos deberían estar prohibidas, ya que casi siempre implican la obstrucción total o parcial de la vía o de algún cajón de estacionamiento. Los juegos de niños deberán estar restringidos en el área de estacionamiento ya que puede resultar peligroso.
Hay estacionamientos en edificio/condominio en donde los vehículos deben estacionarse uno detrás del otro. Si este es el caso, las llaves del vehículo que obstruye la salida deberán estar siempre disponibles en la caseta del vigilante para que el automóvil pueda moverse cada vez que se requiera.
Esta norma figura en el artículo 28 del Reglamento de condominios y administración del inmueble de la Ciudad de México.
Para asegurarse de que los inquilinos cumplan con el reglamento establecido, la administración debe establecer multas por el mal uso del estacionamiento. Se deberá fijar un monto específico y darlo a conocer a todos los inquilinos.
Asimismo, la administración deberá estar facultada para utilizar grúa en caso necesario, cuando se excede el número de vehículos autorizados o el tiempo de ocupación de los cajones de estacionamiento, o bien cuando se obstruya la salida de algún otro vehículo.
La administración está obligada a llevar un registro de cada condominio para tener presente el número de veces que se utiliza el estacionamiento para visitas, así como de las multas pagadas y quejas que se han presentado a lo largo del año. Lo anterior facultará a la administración para negar el derecho al uso del estacionamiento de visitas de acuerdo con la reputación del condómino.
Es responsabilidad de la administración dar a conocer el reglamento a los condóminos de manera oportuna. Asimismo, es importante colocar letreros en el estacionamiento de visitas para que sepan qué cosas están permitidas y cuáles no.
En este caso, con la plataforma de ComunidadFeliz.mx se puede mantener toda la información del reglamento interno, incluyendo multas, para ser solicitada por los condóminos en el momento que lo requieran. Igualmente, se les notifica por correo electrónico sobre el estado de sus multas, si es que las tienen, permitiendo que la administración lleve una estadística actualizada de cada condómino.
Con una aplicación especializada para la administración de condominios y edificios se mejora el sistema interno, proporcionando así mayor confiabilidad y seguridad.