La lotificación de terrenos es cuando un pedazo de tierra se divide con el objetivo de construir inmuebles. Este proceso se usa a menudo para crear múltiples residencias o propiedades comerciales a partir de un solo terreno. Una lotificación de terrenos está diseñada para maximizar el uso de una parcela de tierra.
Cuando se realiza de manera masiva y en terreno grandes se le denomina fraccionamiento o urbanización. Dentro de las lotificaciones, cada terreno debe contar con servicios básicos de infraestructura comunes y tener acceso vialidades.
Un lote es un área privada destinada para un empleo (ya sea vivienda, comercio, etc.). Estos lotes deben tener acceso a una acera y a una vialidad. Una manzana es el área conformada y delimitada por varios lotes, se encuentra rodeada por vialidades y banquetas.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación describe a la lotificación como la división de un terreno en lotes, con fines urbanos. Cuando el terreno dividido es de grandes dimensiones, la lotificación se denomina fraccionamiento.
En las leyes de la Ciudad de México (Ley de Desarrollo Urbano) solo se denominan fraccionamientos a las lotificaciones en terrenos mayores de 10.000 m², divididos o lotificados.
El proceso de aprobación y planificación de una lotificación varía según las leyes locales. Se debe pagar una tarifa para que el terreno sea inspeccionado y para que un arquitecto elabore un mapa. Estos mapas detallan cómo se subdividirá el terreno con los límites incluidos para cada lote individual. Una vez aprobado el proyecto, el mismo se registra en tu localidad para legalizar la lotificación.
Luego, un ingeniero revisa los detalles de la propuesta de subdivisión, desde las carreteras y los servicios públicos hasta los desagües y las alcantarillas. El ingeniero crea un plan detallado de construcción e infraestructura basado en su revisión de la propuesta de subdivisión. Luego se nivela el terreno, se construyen caminos y se instalan los servicios públicos. Una vez que se completa este proceso, el terreno se puede preparar para la venta o para la construcción.
Las lotificaciones que dan lugar a las subdivisiones residenciales se rigen por una asociación de vecinos o propietarios y comúnmente pagan cuotas que se destinan al mantenimiento, el paisajismo y más.
Algunas asociaciones tienen reglas estrictas que van tan lejos como para determinar qué colores se aprueban para la pintura exterior de cada casa. Los compradores de viviendas deben verificar cuidadosamente las reglas de la asociación de propietarios de viviendas de una subdivisión antes de comprar una propiedad para asegurarse de que están dispuestos a cumplirlas.
Establecer una asociación de vecinos es una excelente idea para captar los fondos, pagar la operación y llevar la contabilidad del fraccionamiento o condominio. Con ComunidadFeliz puedes agilizar el pago de cuotas ordinarias, llevar un control de la morosidad, registrar egresos e ingresos y administrar áreas comunes.
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