El estrés hídrico se define como la situación en la que la demanda de agua supera la disponibilidad de los recursos hídricos renovables en una región. México se encuentra entre los países latinoamericanos con mayor estrés hídrico, ocupando el 26º lugar a nivel global, según un estudio del Infonavit.
Este problema ha generado un impacto directo en la administración de los condominios, donde los costos asociados al agua han ido en aumento, mientras que la regulación sobre este tema aún presenta vacíos importantes.
El estrés hídrico afecta a distintas regiones del país, pero algunas enfrentan mayores desafíos debido a la combinación de demanda poblacional, infraestructura insuficiente y condiciones climáticas adversas.
El estrés hídrico tiene dos principales causas:
En los hogares, el desperdicio de agua es un problema significativo. Se estima que el 13% del uso del agua en el hogar se debe a fugas, ya sea por tuberías en mal estado o equipos hidroneumáticos deficientes.
ComunidadFeliz es una plataforma dedicada a la administración de condominios y fraccionamientos. Desde su inicio de operaciones en México en 2018, ha asistido a más de 600 condominios, con más de 167 de ellos ubicados en diferentes partes de la Ciudad de México, en la gestión transparente de sus gastos y en la planificación de presupuestos. Uno de los gastos más recurrentes es el relacionado con el consumo de agua. Al analizar los datos registrados por administradores dentro de la plataforma, se observa un incremento notable en los gastos por consumo de agua en los condominios, sin cambios significativos en la infraestructura o en el número de residentes.
Este aumento está en línea con las alzas tarifarias implementadas por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) entre 2023 y 2024, donde 165 colonias experimentaron incrementos que oscilaron entre 5% y 35%. Además, se aplicaron recargos para consumos que superaban los 60,000 litros bimestrales. Sin embargo, un vacío importante en la legislación es que la Ley de Propiedad en Condominio de la Ciudad de México no regula directamente las tarifas de servicios básicos como el agua.
Esta ley establece que los condóminos deben cubrir las cuotas necesarias para el mantenimiento del condominio, pero las tarifas específicas del agua son determinadas exclusivamente por SACMEX. Esto implica que los condominios no tienen un marco regulatorio claro sobre los costos del agua, lo que genera incertidumbre en los presupuestos y afecta la estabilidad financiera de los administradores y comités de condóminos.
ComunidadFeliz también ha identificado gastos extraordinarios en mantenimiento relacionados con reparaciones de fugas y equipos hidroneumáticos, los cuales correlacionan con incrementos en las tarifas por consumos excesivos.
Aunque las inversiones en sostenibilidad pueden implicar costos iniciales elevados, a largo plazo ofrecen ahorros y una optimización de los presupuestos. Algunas prácticas sostenibles implementadas incluyen:
✅ Instalación de sistemas de captación de agua pluvial para riego.
✅ Actualización de sistemas de riego para mejorar su eficiencia.
✅ Reforestación con plantas nativas que requieren menos agua y son más duraderas.
Adoptar estas medidas no solo contribuye a la conservación del agua, sino que también puede traducirse en beneficios económicos para los condominios a mediano y largo plazo.
El estrés hídrico es un problema creciente en México, y su impacto en los condominios es cada vez más evidente. El aumento en las tarifas del agua, la falta de regulación en la Ley de Propiedad en Condominio y los costos adicionales por desperdicio y mantenimiento han generado un desafío importante para administradores y comités.
ComunidadFeliz, a través de la información registrada por los propios administradores en la plataforma, ha permitido evidenciar el incremento de estos costos y la necesidad de una gestión más eficiente de los recursos. Sin embargo, la falta de un marco legal específico sobre tarifas de servicios básicos sigue siendo una limitante para una administración transparente del agua en condominios.
Implementar prácticas de ahorro de agua y sostenibilidad, junto con la optimización de presupuestos, es clave para que los condominios puedan enfrentar el reto del estrés hídrico sin afectar su estabilidad financiera.